Rindieron homenaje al doctor Antonio Sobral
Docentes, directivos y representantes de la comunidad educativa de la Biblioteca Bernardino Rivadavia (BBR), participaron del homenaje brindado en memoria del doctor Antonio Sobral, al conmemorarse el 48º aniversario de su fallecimiento.
Durantre el acto que se llevó a cabo en el Mausoleo que se erige en el Cementerio “La Piedad”, también estuvieron presentes las referentes de la Fundación Cultural “Doctor Antonio Sobral”, profesoras Liliana Camps y Amelia Brussa, que junto a las autoridades de la BBR, contador Segio Gilabert y Licenciada Beatriz Britos, depositaron ofrendas florales en el monumento.
“La educación para nuestro fundador era entendida como una práctica social intencional, que actúa sobre los hombres y contribuye a modificar conductas para satisfacer necesidades humanas individuales y socio-culturales”,expresó la vicedirectora del Nivel Inicial, licenciada Sirley Blanco durante el mensaje que pronunció en el marco del evento.
En su alocución, también agregó que el insigne pedagogo propulsaba “una educación que por si misma no cambia la realidad sino que lo hace actuando sobre el sujeto, esto es , sobre el actor social, sobre el hombre, que debe transformarla a través de la interaccción en la vida cotidiana y con su medio, lo que contribuye a formar personalidades autónomas y creativas”.
“Convencido estaba el doctor Sobral de que las escuelas, la familia y la comunidad en que las instituciones ejercen sus funciones, son los pilares más importantes para el desarrollo humano”, remarcó la directiva.
“En un tiempo de incertidumbre, de ausencia de certezas, en una época marcada por el individualismo, nuestra institución insiste en mantener aquellos ideales que la distinguieron y distinguen dentro de la sociedad villamariense, como una escuela dialogante, promotora de potencias críticas reflexivas, insistiendo en la posibilidad de hacernos preguntas e intentando buscar nuevas respuestas”, también destacó Blanco.
“Es pensando en los ideales de los que forjaron esta casa que no podemos detenernos. Nuestro mejor homenaje es resistir, no renunciar, sentirnos aún sujetos políticos capaces de transformar la realidad, no dejar de darle forma a los deseos y proyectar el futuro haciendo cada vez más potente el mandato fundacional”, concluyó.